Carta del Voluntariado
YO ______________________ ME COMPROMETO A:
Participar en el voluntariado cristiano de prisiones nunca a título propio, sino como signo del amor preferencial de Dios y de la Iglesia por las personas privadas de libertad y sus familias.
Colaborar en la elaboración y realización de programas pastorales, dentro y fuera de los centros penitenciarios.
Colaborar en las actividades educativas, culturales, religiosas, recreativas y asistenciales para ofrecer a los internos y a sus familias el apoyo necesario.
Ser testigo del hecho social de las prisiones en la propia comunidad parroquial, así como en las comunidades de origen de los presos, implicándolas en la Pastoral Penitenciaria.
Conocer y aceptar el Reglamento Penitenciario y realizar la acción de voluntariado según el espíritu de nuestra Delegación.
Guardar la máxima discreción (secreto profesional) en todo lo relacionado con mi actividad.
Realizar el trabajo en coordinación con el equipo de voluntarios que pueda haber en el Centro Penitenciario y participar en las reuniones de programación, formación y evaluación que se convoquen.
Esta misma coordinación la llevaré a la práctica con los profesionales del mismo Centro y de cada capellanía.
Asistir a las asambleas convocadas por la Delegación.
Cuidar mi formación permanente a través de cursillos organizados por diferentes entidades y comunicarlo a la Delegación.
No aceptar ningún tipo de contraprestación material por parte de los beneficiarios o de otras personas, por mi trabajo.
Hacer una memoria conjunta de las actividades realizadas durante el año.
Firma:
Málaga, ....... de septiembre de 20...