Siendo Voluntario
Seguramente, hace tiempo que vienes sintiendo una llamada especial que te tiene inquieto y andas buscando cómo responder. Si has estado leyendo lo que hemos ido exponiéndote en esta página, o si nos conoces por cualquier otro medio, puede que aquí esté la respuesta y estés interesado en hacerte voluntario de prisiones. Si te identificas con los rasgos de lo que creemos que debemos ser quienes tenemos esta hermosa misión, y te sientes llamado a serlo, no dudes en contactar y hacérnoslo saber. Por ahora sólo te diremos que debes cumplir cuatro requisitos fundamentales:
- No tener ningún familiar ingresado en prisión, y si en un futuro lo tuvieras, tienes que saber que debes renunciar a tu “pase”, aunque sea de forma provisional mientras dure esta situación. Tampoco puedes tener antecedentes penales sin borrar.
- Tener una fe militante y tener una adhesión cálida a la Iglesia estando vinculado a alguna parroquia, movimiento o comunidad.
- Estar dispuesto a formarte. Nuestro proceso de formación dura un año. Todos los últimos miércoles de mes nos reunimos y tratamos temas de:
- espiritualidad, para afinar todos en una misma sensibilidad.
- social, para ejercer con eficacia nuestra labor
- técnica sobre la prisión, para saber como movernos en un mundo tan peculiar .
Una vez comprometido en tu misión, debes tener dedicación y continuidad. Es una gran responsabilidad y privilegio entrar en las vidas de quienes allí están internados y no es serio ir sólo cuando se pueda o me apetezca. Si te decides a venir, te comprometes a ir al menos una vez en semana, especialmente los sábados por la mañana.